A partir de la crisis del 2001, mi tía
Susana sufrió una mala situación económica. Por ese motivo, ella se vio en la
obligación de irse fuera del país para salir de esa circunstancia. Junto con su
marido, tomó la decisión de partir.
Ambos se dirigieron a Europa, más
precisamente a Italia, y dejaron a sus dos hijos en Argentina, al cuidado de
los abuelos. Se fueron desconociendo el idioma del país, lo cual les ocasionó
al principio grandes dificultades para relacionarse y para ubicarse en el
lugar. Por tal motivo, conseguir un trabajo no les fue nada fácil, pero con el
tiempo, dada la gran necesidad de establecerse y recuperarse económicamente,
lograron juntos encontrar el ansiado
trabajo y una vivienda digna para comenzar a no sólo vivir sino también
a planificar el regreso a la Argentina, para buscar a sus dos hijos y así
integrar la familia en este nuevo país.
Felizmente, pudieron llevar a
cabo sus planes a corto plazo. Sin embargo,
la situación les volvió a ocasionar un nuevo desafío económico y de
inserción social, ya que sus hijos debían escolarizarse. Debieron entonces
reubicarse en otra zona en donde se encontraba el colegio para los niños.
Fueron momentos de mucha incertidumbre y de una dura lucha, pero al cabo
de un tiempo, nuevamente a costa de grandes sacrificios, lograron establecerse económica y
socialmente.
Obtuvieron además la ciudadanía italiana, motivo por el cual sus
trabajos pudieron mejorar aun más, y la experiencia y el aprendizaje de esta
nueva cultura pudieron ser incorporados con mayor facilidad.
Sin embargo, con el pasar del tiempo, la situación en Italia y en Europa
fue desfavoreciendo económicamente a ese país y a sus habitantes. Por ese
motivo, muchos inmigrantes se vieron obligados a regresar a sus respectivos
países o a partir nuevamente hacia otros lugares que les ofreciera un mejor
pasar económico.
Con respecto al caso al cual me estoy refiriendo, mi tía y su familia
tuvieron que volver a la Argentina, para empezar nuevamente desde cero
en su país natal. Acá ellos pudieron remontar su situación y ahora, en
la actualidad, ellos finalmente están
económicamente bien y lo más importante es sin dudas que cuentan con la
contención y el apoyo de toda la familia.
Rubén López Cecconato - 2012 © all rights reserved